Oh, esos pesados currículums. No puedes escapar de ellos. Necesitas tener un currículum convincente para conseguir un gran trabajo, pero ningún empleador excelente te considerará sin tener excelentes habilidades y experiencias.
Pero déjame decirte esto: puedes crear un currículum increíble incluso si acabas de salir de la universidad o solo has tenido trabajos pésimos o no tan relevantes en el pasado.
El truco está en presentar tu humilde persona de la mejor manera.
Y puedes hacer precisamente eso de la siguiente forma:
- Eligiendo el formato de currículum correcto que resalte tus logros y desvíe la atención de las brechas profesionales específicas que puedas tener.
- Aprovechando algunas reglas de búsqueda de carrera que estamos a punto de revelar.
Entonces, antes de comenzar a redactar tu currículum, recuerda esto.
Regla 1: Nunca se trata todo de ti
Cuando las empresas quieren vender sus productos, saben que deben mostrar el valor al cliente. ¿De qué le servirá un producto a un cliente? ¿Cómo resuelve el producto un problema para el cliente? (Sí, la gente realmente compra esas almohadas para el cuello para los aviones porque el producto evita que el cuello se ponga rígido y cause dolor. Resuelve un problema).
Necesitas resolver un problema para un posible empleador.
La empresa necesita a alguien con tus habilidades y tu eres el producto que están buscando. ¿Sigues la idea? Independientemente del formato de currículum que utilices de los tres de los que hablaremos, nunca olvides que eres un producto que puede resolver un problema.
Así que alinea tu tono en consecuencia.
- No hables de lo bien que te fue en la escuela.
- Sí resalta los cursos pertinentes que tomaste y la forma en que te ayudaron a desarrollar un conocimiento único del nicho del empleador.
- No te limites a enumerar lo que hiciste en tu trabajo anterior, por ejemplo, administré perfiles de redes sociales para la marca.
- Sí diles lo que has aprendido y logrado, por ejemplo, aumenté los seguidores de la empresa en Instagram en un 35% en 6 meses; elaboré una lista de influencers verificados en el nicho de viajes para campañas en curso.
En lugar de habilidades, habla de logros y resultados. Eso siempre toca la fibra sensible de un posible empleador.
Regla 2: Permanecer relevante en todo momento
Es posible que hayas sido el mejor paseador de perros o cuidador de casas del mundo mientras estabas en la universidad. Y esos trabajos a tiempo parcial fueron perfectos para obtener el dinero extra que necesitabas.
Pero ahora estás en las grandes ligas, compitiendo por un trabajo importante. Tu carrera como paseador de perros es irrelevante para un puesto en tecnología o en educación (a menos que puedas equiparar el entrenamiento de perros y niños de alguna manera).
El punto es este: Debes limitarte a las experiencias laborales o de voluntariado o prácticas que realmente se relacionen con la vacante del puesto.
Si pasaste tus veranos dirigiendo programas de campamento diurno para niños, tiene relevancia para la educación. Si diseñaste el sitio web para tu fraternidad, tiene cierta relevancia para tecnología.
Y muestra resultados siempre que puedas. ¿Aumentaron las inscripciones en ese programa de campamento diurno? ¿Tu supervisor te dio crédito por ese crecimiento? ¿Tu fraternidad ganó el premio al mejor sitio web del campus?
No seas tímido y acércate y pide algún tipo de feedback sobre tu desempeño a tus antiguos jefes. Luego, aprovecha sus frases y testimonios en tu currículum.
Para aquellos que ya están en una carrera y buscan un cambio, aplica la misma regla: las dos “R”, relevancia y resultados. ¡Deben destacar siempre!
Regla 3: Ten en cuenta las palabras clave en tu currículum
No es ningún secreto que muchos empleadores ahora usan herramientas especiales para revisar currículums. Y si estás solicitando trabajo en una empresa de Fortune 500, existe un 90% de posibilidades de que te enfrentes a esa herramienta. Ese software busca palabras clave y frases que se relacionen directamente con las habilidades que necesitan.
Pero hay buenas noticias: puedes adivinar esas “palabras de poder” en la publicación del trabajo, la descripción del puesto y, a veces, en el sitio web de la empresa. Nunca omitas esto en la elaboración de tu currículum. Si lo haces, serás descartado antes de tener la oportunidad de pelear por el puesto.
Regla 4: Personalizado significa personalizado: en el contenido y en el formato del currículum
Nadie compra un traje hecho a medida en una tienda. Y ningún gerente de contratación quiere un currículum genérico que obviamente fue reciclado y enviado a otras veinte empresas.
Si no te tomas el tiempo para personalizar, ¿por qué deberían molestarse en tomarse el tiempo para considerar tu aplicación?
Hay dos partes de la personalización que debes considerar:
El contenido: Una vez que hayas hecho una lista de las habilidades que requiere el puesto y otra lista de cómo tus habilidades coinciden, tendrás lo necesario para el cuerpo de tu currículum. Y puedes eliminar o reducir las habilidades y la experiencia que no son relevantes.
Entonces, si trabajaste en algún lugar durante cinco años mientras obtenías tu título, y ese trabajo no está relacionado con este nuevo puesto, minimízalo. (No obstante, inclúyelo porque no quieres que un empleador piense que pasaste cinco años jugando videojuegos y viviendo con tu madre). Unas pocas frases sobre lo que hiciste y que fue un trabajo interino mientras estudiabas para obtener tu título será suficiente.
Y otro consejo importante sobre el contenido. Si la empresa es conservadora, su estilo de lenguaje debe ser muy formal. Si la empresa es una startup que acaba de mudarse del garaje de alguien a un antiguo edificio, querrás ser mucho menos formal. Sin embargo, sea cual sea el caso, asegúrate de que no haya un error tipográfico o una coma fuera de lugar.
El formato del currículum: Sí, aquí está el problema. Y es por esto por lo que los formatos de currículum son diferentes. Dependiendo del empleador y tu situación específica, es posible que desees utilizar un formato cronológico, funcional o combinado. Más sobre esto más adelante, pero ten en cuenta que el formato de currículum que elijas diferirá según el puesto, el empleador y tus antecedentes.
La guía de formatos de currículum: tus tres elecciones principales
Como dice el título, hay tres tipos básicos de formatos para currículums: cronológico, funcional y una combinación de los dos. Cada uno de estos formatos tiene un propósito distinto para candidatos con distintos antecedentes, historiales de trabajo y conjuntos de habilidades que desean presentar de la forma más convincente.
Entonces, revisemos estos tres tipos y quién debería usar cada uno.
Currículums cronológicos
El cuerpo de este tipo de currículum está organizado por título de trabajo y estructurado en orden inverso comenzando con el puesto actual o más reciente y retrocediendo hasta el primer trabajo que incluirás. Básicamente, coincide con tu perfil de LinkedIn (y espero que tengas uno configurado y pulido).
Además, es posible que desees incluir un objetivo o un resumen profesional antes de enumerar toda tu experiencia laboral.
Ventajas:
- Este es un currículum de lectura “fácil” para gerentes y reclutadores. Pueden analizar la experiencia laboral y los títulos de trabajo que tenías.
- La otra característica destacable es que pueden ver la progresión de tu carrera hasta tu puesto más reciente o actual.
Desventajas:
- Si tienes brechas en el empleo, se verán en este formato de currículum.
- Si la progresión de tu carrera parece algo ilógica, eso también se verá. Los empleadores se quedarán pensando y la duda no es algo bueno. Si hay otros candidatos con una progresión laboral importante, sus currículums pasarán a ser los primeros en ser considerados.
¿Quién debería utilizar un currículum cronológico?
Este formato de currículum es realmente para candidatos que tienen un historial laboral que:
- Demuestra una trayectoria laboral progresiva y cada vez más responsable, sin brechas y que sí se relaciona con el puesto.
- Muestra un puesto más reciente o actual que coincide con las habilidades y talentos que busca el empleador.
- Presenta una trayectoria laboral en organizaciones similares a la que ha anunciado el puesto.
La estructura común que encontrarás en un currículum cronológico
No hay una regla única para escribir un currículum cronológico de la manera correcta, sino un plan de estructura básica a seguir:
- El encabezado debe incluir tu nombre y tu información de contacto. Esta información de contacto debe incluir tu dirección de correo electrónico y un número de teléfono que funcione. Agregar tu dirección solo ocupa espacio. Nadie te enviará una carta por correo postal ni pasará por tu casa. Otro posible problema es si vives en otra ciudad que la de la empresa. Los gerentes de empleo pueden querer considerar primero a los candidatos locales. No hay razón para anunciar la necesidad de reubicación todavía.
- Por lo general, los antecedentes educativos son los siguientes, pero muchos formatos de currículum cronológico también colocan esto después del historial laboral. Y seamos honestos aquí. Si tienes un título universitario, los empleadores ya saben que te graduaste de la escuela secundaria, así que no lo incluyas. Aunque sea solo por ahorrarte una línea en el documento.
- El historial de trabajo viene a continuación, y recuerda que debe ir en orden inverso.
- Otra información que pueda mostrar tu valor puede incluirse en una sección separada. Si recibiste algún premio relevante o si tienes puestos de liderazgo comunitario, descríbelos brevemente. No hay necesidad de lucirse aquí, pero puede inclinar la balanza un poco a tu favor.
Currículums funcionales
Si bien estos probablemente no sean los favoritos de la mayoría de los gerentes de contratación, sí tienen un propósito para los candidatos cuyas situaciones pueden ser únicas. Este formato de currículum se enfoca en habilidades y destrezas y no en el historial laboral específico.
Ventajas:
- Para los candidatos cuyo historial laboral no coincide realmente con lo que el gerente de contratación está buscando, puede ser una mejor opción centrarse en las habilidades en lugar de en las empresas para las que trabajaron.
- Y para los candidatos que tienen brechas en el empleo, estos se minimizan en un formato funcional.
Desventajas:
- Esta estructura de currículum es más difícil de escanear para los empleadores y, a menos que tu comienzo sea estelar, muchos no se tomarán el tiempo para revisar tu documento.
¿Quién debería usar el formato de currículum funcional?
Como mencionamos, si tienes brechas en tu empleo o las empresas para las que has trabajado no son similares en “cultura”, entonces probablemente esta sea tu mejor opción.
También deberían considerar un currículum funcional los “novatos” que acaban de ingresar al campo profesional. Obviamente, no tienen un historial laboral para completar el cuerpo de un currículum cronológico, por lo que es mejor intentar concentrarse en las habilidades que han desarrollado a través de prácticas, proyectos de cursos, puestos de liderazgo, etc.
La estructura que normalmente encontrarás en un currículum funcional
Existen algunas variaciones de plantillas de currículum funcionales. Pero aquí hay algunas pautas generales que debes seguir:
- Comienza con el encabezado como lo harías con cualquier currículum (ver cronológico arriba).
- Piensa en crear un currículum convincente, uno que aborde las habilidades que tienes y que son adecuadas para el puesto. Volviendo al concepto de ti mismo como un producto, recuerda que no se trata de ti; se trata del valor que puedes aportar a una organización a través de tus habilidades. Esto puede ayudar a que tu currículum destaque un poco más que la mayoría si es breve y muy creativo con la presentación.
- Después del resumen, organiza el cuerpo de tu currículum por temas; cada tema debe ser una habilidad que proporcione valor a la organización y se relacione con lo que están buscando. El primer tema debe ser la habilidad o talento que creas más importante para lo que están buscando y luego ir hacia abajo en orden descendente de importancia. Si puedes incluir resultados, por supuesto, hazlo. ¿Recuerdas ese premio al sitio web de la fraternidad? Eso es un resultado.
- No olvides esas palabras clave. Debes esparcirlas por todos tus temas. No quieres que una plataforma te elimine.
- Menciona proyectos que hayas completado o de los que hayas formado parte. Esto es especialmente importante para los candidatos que acaban de terminar la escuela, pero también para los solicitantes que han trabajado en proyectos importantes y relacionados. Y si ocupaste algún puesto de liderazgo en proyectos colaborativos, especifícalo.
- Menciona tu historial laboral si lo tienes. No necesariamente tienes que dar fechas de empleo y poner ese historial al final, para que no sobresalga como un tumor.
- Una carta de presentación sólida debe acompañar este currículum. Puedes ingresar esas importantes palabras clave y también resaltar las habilidades que te hacen el candidato perfecto para sus necesidades (no las tuyas).
El currículum combinado
Este currículum se centra en temas de habilidades como lo hace el funcional. Sin embargo, estos estos “temas” van seguidos de un historial de trabajo mucho más detallado.
Ventajas:
- Puedes comenzar destacando los conjuntos de habilidades que son más relevantes para la oferta de trabajo, incluso si tu historial laboral no es con organizaciones similares.
- Puedes hacer que cualquier brecha en el empleo se note menos.
Desventajas:
- Al igual que con el currículum funcional, es posible que los gerentes de contratación no quieran leer tus temas y puedan ir directamente a tu historial de trabajo cronológico. Esto puede ser un problema si tu historial laboral no refleja las habilidades que has adquirido con el tiempo.
¿Quién debería usar un currículum combinado?
Si has tenido puestos en un campo profesional completamente diferente, será difícil para un gerente de contratación ver cómo “encajarás” en su organización. Al resaltar primero tus habilidades, el lector se sentirá más cómodo con tu posible potencial. Este formato también ayuda a minimizar las brechas laborales. Probablemente no sea un buen formato para los nuevos graduados que buscan su primer puesto ya que hay poco o ningún historial laboral que incluir.
Estructura del currículum combinado
Desearás ver ejemplos de formatos de currículum combinados para tener una idea de cómo puedes estructurar el tuyo. Pero, básicamente, la estructura se verá así:
- El encabezado (por supuesto)
- Coloca tu resumen de calificaciones en la parte superior del cuerpo. Será muy parecido al resumen utilizado en el currículum funcional y se centrará en una descripción muy breve del valor que tus habilidades pueden aportar a una organización.
- Cada sección debe centrarse en un “tema” como en el currículum funcional. Y cada tema debe relacionarse con una habilidad o talento que haya sido incluido en la publicación de la descripción del trabajo. No agregues temas de habilidades que no puedas respaldar y no agregues ninguno que consideres bueno pero que no se relaciona. A nadie le importan esos.
- Cuando llegues al historial laboral, es posible que tengas algunos que encajen bien y otros que no. Si esto es cierto, divide ese historial laboral en dos secciones: relacionados y no relacionados (llámalo “experiencia laboral adicional” o algo parecido). Dentro de esas secciones, coloca la historia de forma cronológica, en orden inverso. Esta es una buena forma de “ocultar” las brechas también.
Entonces, ahí lo tienes: los tres formatos de currículum que vale la pena usar. Incluso con toda esta excelente información, ¿aún crees que los currículums es algo que molesta crear? Puedes estar seguro de que lo son. Una vez que hayas decidido qué formato es el mejor para tu situación, asegúrate de mirar un montón de plantillas de currículum para ese formato antes de apresurarte a hacer uno propio. Ya hemos dicho suficiente. Ahora sal, investiga, obtén el formato correcto y no olvides las “reglas”.
